
Allá donde hay cerveza hay cultura ya que es una bebida que por ella misma la atrae, ella misma la implica. La cuestión principal es llegar a un entendimiento que permita la comunión con esa cultura y se aleje de imitaciones pobres y clichés dificilmente aplicables pues la idiosincrasia de un pueblo raramente se puede moldear. Sin embargo, La respuesta no es fácil porque la tendencia en un país donde supuestamente no hay cultura cervecera es optar por repetir tópicos de países culturalmente de cerveza. Sin embargo el adjetivo verdadera que el amigo Manzano utiliza creo que implica mucho más que el significado de sincera. Por verdadera yo entiendo que sea auténtica, que sea fiel al carácter de cada pueblo sin por ello estar aislada o dejarse influenciar positivamente por otras culturas. Se trata más de recibir un input y transformarlo en lugar de repetirlo de manera autómata.
En mi opinión los países culturalmente no cerveceros tienden a reproducir con mejor o peor suerte los patrones de conducta de los países cerveceros, cayendo en demasiadas ocasiones en la repetición esperpentica de tópicos. Uno de los primeros puntos que hay que destacar para crear cultura cervecera es que la cerveza se tiene que desarrollar por sí misma. No estamos en Bélgica-aunque lo parezca a veces, ni en Alemanía, por citar los dos países que con más desacierto se copian.
La industria cervecera, en manos o en acuerdos con multinacionales, no ayuda ya que fomenta estos tópicos porque sólo les interesa las ventas y no la cultura cervecera. Su interpretación de la cultura pasa por adaptar esos parámetros cerveceros a tópicos nacionales con el consiguiente desastre ( todo el mundo sufrió alguna vez la cerveza muy fria, la lager hecha con demasiados adjuntos o las cervezas elaboradas con el marchamo de seguir la Ley de Pureza y demás blablablas).
Una parte de la pregunta que nos hace Manza se refiere a conservar la cultura cervecera. Las tendencias que llevan a la copia de estereotipos: reproducciones de oktoberfest,especialmente cuando son fuera de fecha, promociones de cervezas de navidad o de verano, así como el uso y abuso de determinadas cervezas de importación, son una buena opción para animar a la cultura pero esto corre el riesgo, si no se trata de la manera adecuada, de convertirse en una moda pasajera. Y eso no es lo que pretendemos, pues los ejemplos que preceden en otros campos de la gastronomía, así lo desaconsejan.
La cuestión pués, pasa por educar deleitando, poco a poco sin forzar a la gente ,crear interés llamando la atención, promover y apoyar un mercado-porque no debemos olvidar que también es un mercado, que tiene historia en el pasado, posee un presente en evolución y cuyo futuro es esperanzador. El consumidor, siendo consciente de la realidad cervecera es quien va a dar el primer paso, es quien va a personificar ese interés, es el que va a crear demanda y el que estará encantado de escuchar y aceptar algo que tenga calidad y honestidad, algo que sea real y hecho para durar, no por moda pasajera.
¿Y qué pasa con los productores y elaboradores? Parece claro que de las multinacionales no se puede esperar gran cosa-salvo pequeñas excepciones y casi siempre tarde mal y nunca o para apuntarse al carro cuando ya otros hicieron el trabajo duro. Las independientes y sobre todo las artesanales tienen en sus manos un importante papel: Dar salida al interés general, crear nuevas tendencias, elaborando cervezas valientes y de calidad que atraigan al público.Esto no es tarea fácil pero a juzgar por lo que ya estamos probando estoy seguro de que complementarán y se expresarán a la perfección dentro del marco cultural gastronómico de la Península En este país y en el hermano creo que este hecho que por suerte cada vez se ve más es cultura cervecera personal, única y expresiva.
En resumidas cuentas personalmente creo que la cultura la tenemos, no creo que sea necesario crear otra, copiar otra o imponer nada. No creo tampoco en los extremismos, ni creo en la labor de nadie como gurú, algo que a través de la red se ve con frecuencia y que bueno, es muy lícito pero a todas luces equivocado pues nadie debería decirle a nadie lo que debe hacer. Creo en informar pero no en creerse poseedor de la verdad y querer convencer. Bebe y deha beber sigue siendo un lema que sigo al pie de la letra.
Guiño a Portugal
Lo que conozco de la cultura portuguesa de la cerveza es bastante similar a la española, destancando quizás la menor importación de cerveza extranjera y el claro objetivo de la industria por atraer a un público joven. Por lo demás es un país con una excelente gastronomía, algunas cervezas muy recomendables-algunas de ellas graciosamenteindustriales, y con un emergente grupo social cervecero en el que se encuentran bloggers-Ruivas, Louras e Morenas es además compañero en nuestra comunidad, asociaciones gastronómicas, artesanos cerveceros e incluso la propia industria todos en colaboración. Esto último puede resultar gracioso pero en Portugal fui testigo de un fenómeno curioso. La creación de microbreweries por parte o en colaboración con las grandes empresas cerveceras. Así Unicer creó hace unos años a Republica da Cerveja. Un restaurante temático de la cerveza artesanal donde ofrece, a parte de sus cervezas industriales y alguna de importación( Tuborg, Guinness, Tetley’s) hasta 8 cervezas artesanas diferentes, cuatro de ellas fijas y otras tantas de temporada, añadiendo a cada una de ellas una historia relacionado con el por qué de su elaboración artesanal y estacional. Todo ello mezclado con lo más típico de la gastronomía lusa. Desde el punto de vista cervecero esto fomenta cultura. No contentos con esto, también desde la industrial Unicer se ha hecho una colaboración con la franquicia Cervejaria Lusitana para elaborar la cerveza artesana de sus restaurantes.Seis tipos de cerveza artesana y cocina creativa en la que se utiliza cerveza es lo que nos ofrecen como mayor o menor acierto, dependiendo de los gustos, pero sin duda creando afición desde el punto de vista cultural.A esto me refería con las excepciones de las multinacionales ¿Es lo que debe hacer la industria? ni idea, Puede que estas propuestas tengan algo de artificiales pero son preferibles a usar esterotipos y tópicos para vender cerveza, y sirven perfectamente para acercarse a la cultura de la cerveza, aunque sea de puntillas.
Lo que conozco de la cultura portuguesa de la cerveza es bastante similar a la española, destancando quizás la menor importación de cerveza extranjera y el claro objetivo de la industria por atraer a un público joven. Por lo demás es un país con una excelente gastronomía, algunas cervezas muy recomendables-algunas de ellas graciosamenteindustriales, y con un emergente grupo social cervecero en el que se encuentran bloggers-Ruivas, Louras e Morenas es además compañero en nuestra comunidad, asociaciones gastronómicas, artesanos cerveceros e incluso la propia industria todos en colaboración. Esto último puede resultar gracioso pero en Portugal fui testigo de un fenómeno curioso. La creación de microbreweries por parte o en colaboración con las grandes empresas cerveceras. Así Unicer creó hace unos años a Republica da Cerveja. Un restaurante temático de la cerveza artesanal donde ofrece, a parte de sus cervezas industriales y alguna de importación( Tuborg, Guinness, Tetley’s) hasta 8 cervezas artesanas diferentes, cuatro de ellas fijas y otras tantas de temporada, añadiendo a cada una de ellas una historia relacionado con el por qué de su elaboración artesanal y estacional. Todo ello mezclado con lo más típico de la gastronomía lusa. Desde el punto de vista cervecero esto fomenta cultura. No contentos con esto, también desde la industrial Unicer se ha hecho una colaboración con la franquicia Cervejaria Lusitana para elaborar la cerveza artesana de sus restaurantes.Seis tipos de cerveza artesana y cocina creativa en la que se utiliza cerveza es lo que nos ofrecen como mayor o menor acierto, dependiendo de los gustos, pero sin duda creando afición desde el punto de vista cultural.A esto me refería con las excepciones de las multinacionales ¿Es lo que debe hacer la industria? ni idea, Puede que estas propuestas tengan algo de artificiales pero son preferibles a usar esterotipos y tópicos para vender cerveza, y sirven perfectamente para acercarse a la cultura de la cerveza, aunque sea de puntillas.
P.S.- Escrito entre España y Portugal, tomando cerveza en un bar, cortesía de las maravillas del Wi-Fi, jejejejejee